De hocico a cola: El chequeo de salud de 10 puntos que todo padre de mascota debe conocer
Todos amamos esos momentos tranquilos en el sofá.
Ya sabes a cuáles me refiero. Estás rascando detrás de las orejas de tu perro o acariciando la espalda de tu gato, y todo se siente bien en el mundo.
¿Pero sabías que estas sesiones de mimos son en realidad la oportunidad perfecta para una inspección de salud?
Aquí en My Core Pick, creemos que tú eres la persona más importante en el equipo médico de tu mascota.
Tú los ves todos los días. Conoces sus peculiaridades, sus niveles de energía y sus lugares favoritos para que los rasquen.
Los veterinarios son increíbles, pero solo ven a tu mascota una o dos veces al año.
Para cuando un veterinario detecta un bulto o un problema dental, es posible que se haya estado desarrollando durante meses.
Es por eso que abogamos por el chequeo "De hocico a cola".
Es un examen casero simple de 10 puntos que toma unos cinco minutos.
Hacer esto semanalmente puede ayudarte a detectar problemas temprano, ahorrar en facturas veterinarias y potencialmente salvar la vida de tu mascota.
Vamos a sumergirnos en cómo convertirte en el mejor defensor de la salud de tu mascota.
Preparando el escenario para el éxito

Antes de empezar a tocar y examinar, necesitamos crear el ambiente adecuado.
Si intentas forzar un examen cuando tu perro está hiperactivo o tu gato está durmiendo la siesta, no saldrá bien.
Elige un momento en que tu mascota esté naturalmente relajada.
Yo suelo hacer esto después de un paseo nocturno o durante una tranquila mañana de domingo.
Asegúrate de que la iluminación en la habitación sea buena para que puedas ver los detalles claramente.
Mantén una bolsa de premios de alto valor cerca.
Quieres que tu mascota asocie esta manipulación con recompensas positivas.
Si en algún momento se estresan o gruñen, detente inmediatamente.
Queremos construir confianza, no miedo.
Una vez que estén tranquilos, comenzamos por el frente y avanzamos hacia atrás.
Zona 1: La cabeza y la cara

La cabeza es donde comienzan muchas dolencias comunes.
Desde enfermedades dentales hasta infecciones, la cara cuenta una historia.
1. El chequeo del hocico
Empieza justo en la punta de la nariz.
Existe un mito común de que una nariz seca significa un perro enfermo, pero eso no siempre es cierto.
La temperatura y los niveles de hidratación fluctúan a lo largo del día.
Sin embargo, debes buscar grietas, costras o llagas.
Verifica si hay secreción. El líquido transparente suele estar bien, pero la mucosidad amarilla, verde o con burbujas es una señal de alerta.
Escucha su respiración. ¿Es silenciosa o hay un silbido o jadeo proveniente de las fosas nasales?
2. Ojos brillantes y claros
Mira profundamente a los ojos de tu mascota.
La parte blanca de los ojos (esclerótica) debe ser blanca, no roja ni amarilla.
Las pupilas deben ser del mismo tamaño.
Mantente atento a la nubosidad o una neblina azulada, lo que podría indicar cataratas o esclerosis nuclear en mascotas mayores.
Revisa las esquinas de los ojos en busca de suciedad.
Un poco de "lagaña" de sueño es normal, pero el lagrimeo excesivo o la secreción verde justifican una visita al veterinario.
Si están entrecerrando los ojos o frotándose un ojo con la pata, es una preocupación inmediata.
3. La inspección de las orejas
Voltea esas orejas y echa un vistazo al interior.
La piel dentro de la oreja debe ser de color rosa claro y estar limpia.
Si se ve irritada, roja o inflamada, podrías estar lidiando con una infección.
Busca residuos oscuros, similares a posos de café. Esta es una señal clásica de ácaros del oído.
Ahora, huele un poco.
Sé que suena extraño, pero las orejas sanas no deberían oler a mucho.
Si huelen a levadura o a calcetines viejos, es probable que se esté gestando un problema fúngico o bacteriano.
4. Boca y dientes
Levanta los labios y revisa esos dientes.
La enfermedad dental es el problema de salud número uno en mascotas mayores de tres años.
Busca acumulación de sarro amarillo o marrón cerca de la línea de las encías.
Revisa las encías mismas. Deben ser de un rosa chicle saludable (a menos que tu mascota tenga manchas negras pigmentadas naturalmente).
Presiona tu dedo suavemente sobre la encía y suelta.
La mancha blanca debe volver a ser rosa en dos segundos. Esto se llama prueba de Tiempo de Relleno Capilar.
Si las encías están pálidas, blancas o de un rojo brillante, llama a tu veterinario.
Y finalmente, revisa si hay dientes rotos o sangrado.
Zona 2: El tronco y el pelaje

Bajando por el cuerpo, buscamos cambios estructurales y la salud de la piel.
Esta es la parte que más se siente como un masaje para tu mascota.
5. Calidad de la piel y el pelaje
Pasa tus manos planas contra el cuerpo de tu mascota, yendo a contrapelo si es posible.
Estás buscando bultos, protuberancias, costras o enredos.
Separa el pelaje en algunos lugares para mirar la piel.
¿Está escamosa? ¿Está aceitosa?
Mantente atento a la suciedad de pulgas, que parece pequeños granos de pimienta negra.
Si encuentras un bulto, no entres en pánico. Muchos perros desarrollan tumores grasos benignos llamados lipomas.
Sin embargo, debes tomar nota de dónde está y qué tan grande es (compáralo con un guisante, una uva o una pelota de golf).
Si un bulto cambia de tamaño o textura rápidamente, haz que lo revisen.
6. El chequeo de las costillas (Peso)
La obesidad es una crisis de salud masiva para nuestras mascotas.
Acorta su vida útil y arruina sus articulaciones.
Párate sobre tu mascota y mira hacia abajo. Deberías ver una cintura definida metida detrás de las costillas.
Pasa tus manos a lo largo de su caja torácica.
Deberías poder sentir las costillas fácilmente con una presión ligera, como pasar los dedos sobre el dorso de tu mano.
Si tienes que presionar fuerte para encontrar hueso, tu mascota podría tener sobrepeso.
Si puedes ver las costillas claramente desde la distancia, podrían tener bajo peso.
7. Corazón y pulmones
Coloca tu mano en el lado izquierdo de su pecho, justo detrás del codo.
Siente el latido del corazón. Debe ser fuerte y constante.
Cuenta los latidos durante 15 segundos y multiplica por cuatro para obtener su frecuencia.
Mientras estás allí, observa cómo sube y baja su pecho.
La respiración debe ser sin esfuerzo y silenciosa.
Si tienen respiración abdominal (usando los músculos del estómago para expulsar el aire), esa es una señal de dificultad respiratoria.
Zona 3: La parte trasera y la movilidad
Nos dirigimos a la parte trasera ahora.
Estas áreas a menudo se descuidan porque las mascotas pueden ser sensibles con sus patas y traseros.
8. Patas y uñas
Levanta cada pata y mira entre los dedos.
Este es un escondite principal para abrojos, espinas y garrapatas.
En el verano, el pavimento caliente puede quemar las almohadillas de las patas; en el invierno, la sal puede agrietarlas.
Revisa las almohadillas en busca de cortes o sequedad excesiva.
Mira las uñas. Si están haciendo clic en el piso, están demasiado largas.
Las uñas largas pueden cambiar la geometría del pie y causar dolor articular a largo plazo.
¡No olvides el espolón (el pulgar) más arriba en la pierna!
Como no toca el suelo, no se desgasta naturalmente y puede crecer encarnándose en la piel.
9. El chequeo "Bajo la cola"
De acuerdo, no es la parte más glamorosa del trabajo.
Pero como padres responsables de mascotas, tenemos que mirar.
Levanta la cola y revisa el ano y el área circundante.
Debe estar limpio y libre de enredos.
Si ves lo que parecen granos de arroz, probablemente sean segmentos de tenia.
Busca enrojecimiento o hinchazón, lo que podría indicar problemas en las glándulas anales.
Si tu perro ha estado arrastrando el trasero por la alfombra, esta es el área que necesita atención.
10. Movilidad y estado de ánimo
El punto final no es algo que tocas, sino algo que observas.
Mira a tu mascota moverse.
¿Dudan antes de saltar al coche o a la cama?
¿Son lentos para levantarse después de una siesta?
La rigidez es a menudo la primera señal de artritis, incluso en perros más jóvenes.
Además, considera su estado de ánimo.
¿Son tan juguetones como de costumbre? ¿Se esconden más a menudo?
Un cambio repentino en el comportamiento es a menudo la única forma en que los animales nos dicen que tienen dolor.
Cuándo llamar a los profesionales
Has completado el chequeo de 10 puntos. ¡Gran trabajo!
La mayoría de las veces, encontrarás un animal feliz y saludable.
¿Pero qué pasa si encuentras algo extraño?
Aquí en My Core Pick, siempre aconsejamos: "Ante la duda, busca ayuda".
Si encuentras un bulto que crece rápidamente, ve al veterinario.
Si notas una pérdida de peso repentina, ve al veterinario.
Cualquier cambio en los hábitos de comer, beber o ir al baño son señales de alerta inmediatas.
Este chequeo en casa no sustituye la atención veterinaria profesional.
Es una herramienta para ayudarte a proporcionar mejor información a tu veterinario.
Reflexiones finales
El vínculo que compartimos con nuestras mascotas es increíble.
Al tomar cinco minutos a la semana para realizar este examen "De hocico a cola", estás profundizando ese vínculo.
Le estás diciendo a tu mascota que la respaldas.
Te familiarizas con lo que es "normal" para ellos, para que puedas detectar instantáneamente cuando algo es "anormal".
Toma algunos premios, llama a tu amigo peludo y pruébalo hoy.
Es la mejor inversión que puedes hacer en su felicidad a largo plazo.
¿Tienes una rutina para revisar la salud de tu mascota? ¡Háznoslo saber en los comentarios a continuación!